Cookies

Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios.

Volver

Acciones: por qué no habrá un cambio de tendencia significativo en el Merval pronto

Cantidad

Descripción

por German Fermo- 25-08-25


En el frente bursátil, el Merval y las elecciones en la Provincia de Buenos Aires están más conectados de lo que parece.
Tanto quien se posicione comprado como quien lo haga vendido de cara a septiembre, difícilmente vea resultados relevantes antes del lunes posterior a los comicios, en la apertura. Ese día, el movimiento puede ser abrupto y vertical. Hasta entonces, no hay razones para esperar un cambio de tendencia significativo, por lo que seguirlo diariamente con expectativas de grandes variaciones es, en el mejor de los casos, improductivo. 
El riesgo político ligado al kirchnerismo sigue siendo demasiado alto como para pasarlo por alto, y eso en Wall Street lo entienden muy bien.
Este riesgo se amplifica en un contexto político que está experimentando un cambio de ciclo inédito. Las narrativas de izquierda, construidas sobre la figura de un Perón que los más jóvenes desconocen, han perdido capacidad de movilizar. Está emergiendo una generación que no identifica como propia ni al peronismo ni al radicalismo, y eso rompe con décadas de hegemonía partidaria.
El peronismo nunca enfrentó una amenaza así: es el principio del fin para una clase política que vivió durante décadas de la nuestra, sin generar nada positivo a cambio. Paradójicamente, muchos de esos dirigentes aún no lo comprenden y persisten en estrategias obsoletas que ya no escucha nadie.
En este escenario, la urgencia del peronismo por frenar el avance libertario es evidente. Septiembre y octubre serán decisivos. Si el modelo actual sigue consolidándose, cada vez más argentinos que hoy dudan del liberalismo terminarán defendiéndolo. La macroeconomía muestra señales de encarrilamiento, y el marco que se está generando permite, por primera vez en mucho tiempo, que un ciudadano dispuesto a trabajar honestamente tenga posibilidades reales de progresar. 
El reloj corre, y si el peronismo no actúa con rapidez, el modelo libertario lo desplazará política y económicamente.
El riesgo político ligado al kirchnerismo sigue siendo demasiado alto como para pasarlo por alto, y eso en Wall Street lo entienden muy bien.
En materia económica, hay un concepto básico que conviene recordar: sin convalidación monetaria, la inflación no se sostiene. Aunque el discurso mediático vinculado al dólar busque instalar otra idea, con agregados monetarios bajo control es imposible que la inflación persista. El gobierno actual heredó una tasa mensual del 20% y ya la redujo al 1,6%. Si la tendencia continúa, el próximo año podría converger al 0%. Es la teoría cuantitativa del dinero puesta en práctica: la inflación es un fenómeno puramente monetario. 
La "multicausalidad" es, en este marco, un verso ideológico sin sustento posible, una sarasa que el radicalismo y el peronismo nos viene contando desde hace ochenta interminables años. El equipo económico está haciendo lo correcto; lo prudente es dejarlo trabajar y es en esta dimensión en donde al peronismo le queda poco tiempo.
Pero estabilizar no alcanza: hay que crecer también. Y para crecer, Argentina debe apoyarse en tres motores estratégicos: el campo, la energía y la minería. Energía y minería no sólo complementarán al agro, sino que pueden ser el catalizador de un ciclo expansivo sostenido. La idea de que el fracaso es para la Argentina un escenario inevitable carece de base: con un desarrollo coordinado de estos sectores, la pobreza podría erradicarse en forma definitiva.
Pero estabilizar no alcanza: hay que crecer también. Argentina debe apoyarse en tres motores estratégicos: el campo, la energía y la minería.
En este punto, la comparación justa es clave. A diferencia de gestiones anteriores que no corrigieron ni déficit ni inflación, esta sí lo está haciendo. Llevamos ocho décadas de deterioro sistemático, y pretender medir a la Argentina con la vara de Noruega es caer en una falacia. Por el contrario, esta gestión debe evaluarse frente al escenario que heredó, y en ese contraste, las mejoras son innegables. 
El que "no lo ve" probablemente nació en Marte, esté perdiendo privilegios, o no quiera enterarse.
Cuando se proyecta hacia adelante, hay margen para el optimismo. Se están registrando avances que no se vieron en otros gobiernos. Apostar fuerte por energía y minería no es casualidad: según estimaciones del Ministerio de Economía, en ocho años estos sectores podrían generar exportaciones netas por u$s 40.000 millones anuales, o sea, otro campo más. 
Manteniendo este rumbo, Argentina no sólo puede alcanzar prosperidad, sino también, por primera vez en mucho tiempo, imaginar el final definitivo de la pobreza.

 

https://www.cronista.com/columnistas/el-peronismo-necesita-romper-al-modelo-libertario-o-sera-demasiado-tarde/

 

Loading... 0%