Incertidumbre por los vaivenes financieros.

En medio de la incertidumbre generalizada por la devaluación del peso y sus efectos, hay que tener cautela a la hora de realizar inversiones o recurrir a créditos. Así lo entiende la economista Jessica Lucas, de la consultora bursátil Bolsa Holding, quien en diálogo con LA GACETA sostuvo que, en el contexto actual, no es aconsejable contraer deuda, a menos que se consigan tasas convenientes.

La profesional explicó que tomar deuda en este momento “conviene sólo si es a tasa fija, aunque no hay mucha oferta de largo plazo, salvo casos puntuales como el crédito Procrear (tiene una tasa del 7% anual), que es atractivo”. Y consideró que, en el corto plazo, “a menos que se pueda conseguir una tasa fija, de por lo menos dos años, que permita licuar de cierta manera la inflación, no es recomendable contraer deudas”.

La economista dijo que el crédito aún no sufrió un impacto real de la reciente devaluación del peso, en cuanto a intereses. “Sin embargo, si el Gobierno no toma antes medidas para restringir la emisión monetaria, las tasas de interés en pesos, que son las que se les paga a los depositantes de plazos fijos, van a subir y arrastrarán a las tasas activas de los créditos, que se van a encarecer”, advirtió.

Por otro lado, Lucas dijo que quienes hoy tienen interés por ahorrar en dólares dentro del sistema bancario “no cuentan con una tasa de interés atractiva, porque los plazos fijos, a pesar de que mejoraron, seguirán pagando un 4% anual”. Al respecto, recordó que en el mercado “hay otras alternativas de renta fija, sin riesgo, para inversores con un origen de fondos justificado, como son los bonos en dólares con pagos semestrales, que permiten dolarizarse de una manera más conservadora”.