El invierno acaba de comenzar y, para alentar el consumo, los comerciantes que venden ropa en los negocios del microcentro de la capital les dieron protagonismo a los descuentos. La mayoría de las promociones se aplican para aquellos compradores que paguen con tarjetas de crédito bancarias, aunque los empresarios también ofrecen beneficios para las compras de contado.

Jessica Lucas, asesora en finanzas personales, ofrece algunos consejos para usar con criterio la tarjeta y aprovechar las promociones sin salir perdiendo:

1. Cuidar los límites mensuales de la tarjeta sin excederse. Lo recomendable es no financiar gastos -pagar sólo el mínimo, por ejemplo- realizados con créditos, ya que, al hacerlo estarías gastando en el presente, ingresos futuros.

2. Revisar que las tarjetas no tengan un alto costo de mantenimiento de cuenta. A veces las cuotas son sin interés pero el costo total de la tarjeta es tan grande que termina eliminando los descuentos.

3. En caso que se apliquen intereses, es necesario que el consumidor los calcule sobre el total de la deuda.

4. Aprovechar los descuentos si el gasto es necesario. Hay que tener en cuenta la evolución de los precios y verificar que sea real el descuento. De lo contrario es sólo marketing.

5. Las claves para decidir una compra son: la necesidad, la posibilidad de pagar el gasto y la sustentabilidad de un financiamiento controlado.