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Los inversores minoristas pueden atreverse a jugar en el mercado

La precisión en el detalle se constituye como una necesidad para intervenir en el mercado de capitales. Esa búsqueda minuciosa, es la pasión que impulsa la vida profesional de Jessica Cecilia Lucas, una economista que desde Tucumán consiguió ganar el primer premio en un certamen nacional con un trabajo que podría modificar algunas de las reglas del juego en la manera de intervenir en el mercado de valores nacional. Este concurso de investigación económica fue organizado por la Comisión Nacional de Valores (CNV) y planteaba la necesidad de encontrar innovaciones para trabajar en el mercado en un contexto de crisis. En base a estos lineamientos, Lucas elaboró su proyecto que propone una apertura hacia una mayor intervención de inversores minoristas, como lo explicó en su diálogo con LA GACETA.

- ¿De que manera abordó su estudio?

- Lo primero que tomé en cuenta fueron las características del inversor argentino que tiende a colocar su dinero a plazo fijo o, en su defecto, a comprar dólares o inmuebles porque considera que es una inversión tangible. Diferente de lo que puede ser una intervención en el mercado de valores que requiere de un plazo mínimo de 180 días para registrar buenos rendimientos. Por eso, uno de los primeros planteos que pongo de manifiesto al asesorar a un inversor es que, a largo plazo, el mercado termina por superar los índices negativos que puedan surgir en la coyuntura económica. Un ejemplo de esto es el porcentaje inflacionario que tenemos actualmente que, aunque sea difícil de comprender, terminará por ser superado por las ganancias que produzca el mercado. Sin embargo, es bastante complicado tratar de cambiar la forma de pensar del inversor argentino, que también requiere de un trabajo a largo plazo.

-¿Cuál es la innovación que propone su trabajo?

- Propongo la generación de un fondo fiduciario cuyo objetivo sea comprar o participar a la vez en una canasta de fideicomisos de Financiamiento al Consumo tales como Garbarino o Tarjeta Naranja que tuvieron mucho éxito pero que estaban limitados a un grupo selecto de inversores. Esta canasta estaría compuesta por fideicomisos seleccionados por el Instituto Argentino del Mercado de Capitales (IAMC) que se encargaría de generar un índice que permita referenciar la composición y evolución de la canasta. En definitiva, sería un índice similar al que registra el comportamiento de los bonos que ya existe y se utiliza. De esta manera, la CNV podría ampliar y desarrollar el mercado con sólo elaborar un índice para medir los fideicomisos. De esta manera se podría llegar a poner en juego a un grupo mayor de inversores. La intención es influir tanto en el mercado y como en los inversores. En este contexto, el mercado podría llegar a un grupo de inversores que antes no ingresaban al sistema de inversión de capitales, además se podrían financiar más proyectos que sostienen el consumo y por lo tanto se podría reactivar la economía. En cuanto a los inversores, este modelo de intervención en el mercado les permitiría invertir a partir de montos pequeños y participar en negocios que antes eran reservados sólo para grandes inversores.

-¿Con que monto se puede acceder al mercado?

- Desde la entidad en la que trabajo ponemos como piso de inversión un fondo de $ 50.000 aunque también se puede operar con montos menores. Pero lo que concretamente sucede es que el cliente arriesga su capital y eso no es algo a lo que el inversor argentino este acostumbrado. Otra forma de operar es entrar y salir constantemente del mercado, pero eso puede llegar a producir pérdidas importantes. Lo más importante del planteo de mercado que propongo es que no es una actividad que este reservada sólo para millonarios.

-¿Influye la política en la economía?

-La incertidumbre política genera un clima de inestabilidad y aunque ahora nos favorece la volatilibilidad, es necesario tener una mediana previsibilidad de lo que puede llegar a pasar. Además, los economistas elaboramos modelos de acuerdo con las estadísticas y con los datos que se ofrecen del Indec es complicado trabajar. Nuestra función no perjudicar a los inversores. La gente se asusta con los niveles de inflación que hay, aunque este es un efecto obvio que se produce luego de una devaluación, sin embargo nadie se quejaba en 2007 cuando se devaluó. Este ajuste de precios actual es necesario para equilibrar la economía, pero a pesar de todo este es un buen momento para invertir en el mercado de valores.